El poder del hábito

En este tiempo de aceleramiento intelectual, donde vivimos de prisa persiguiendo siempre algo más y sufriendo las consecuencias, aparecen muchas propuestas sobre curas, remedios o soluciones instantáneas que nunca nos dicen cuánto tiempo va a durar su solución o a costa de qué.

El sobrepeso es un fenómeno que hoy se desarrolla fuertemente debido a malos hábitos como la sobrealimentación y el sedentarismo. La mercadotecnia sugiere técnicas de un semana que se basan en dejar de comer o acelerar el metabolismo con sustancias químicas, que lo único que hacen es tratar con el cuerpo forzándolo y no con lo más importante que es la mente, pues es ahí donde nacen los deseos, los anhelos, las acciones, los hábitos.

Nos provocan poniendo frente a nuestros ojos gente esbelta con una imagen de éxito, lo cual juega con los sentimientos de las personas e incluso afecta a su autoestima. Usando este esquema de dolor motivan a la gente a comprar sus productos casi mágicos ¿a costo de qué?, no olvidemos que los anuncios son actuados y el objetivo principal es vender el producto. El consumir un producto para encontrar rápidamente una solución, puede generar una dependencia, pues no analizamos las consecuencias y olvidamos por un momento que dentro de nosotros existe la fuerza de voluntad. El depender de productos mágicos debilita la autoestima.

Para ejercer cambios a largo plazo de manera sana y natural, integrando mente y cuerpo podemos desarrollar hábitos. Un hábito es una acción que desarrollamos de manera constante y natural en nuestro diario vivir, como es el comer a cierta hora, o comer ciertos alimentos. Un hábito se programa en nuestra mente conforme desempeñamos una actividad en un cierto número de tiempo, por ejemplo salir a trotar durante 21 días seguidos (con algunas pausas de un día en el intervalo) desarrollará en nosotros un hábito. La mente encontrará una razón suficiente para instalar esta actividad entre nuestros programas mentales a base de la retroalimentación de la experiencia psíquica y corporal, el saber que es benéfico para el cuerpo el hacer ejercicio y SENTIR los beneficios del ejercicio, l oxigenación, el fortalecimiento de los músculos y huesos, el incremento del metabolismo.

Lo mismo puede hacerse para la alimentación, desarrollar el hábito de alimentarnos con comida saludable y nutritiva como lo son las frutas y las verduras, con un escaso consumo de sales, azúcares, grasas, harinas blancas y sobre todo las procesadas. Al principio la comida a la que no estás acostumbrado puede saberte rara y tener efectos no esperados, pero conforme pasa el tiempo la mente comenzará a registrar estas nuevas opciones y observar l mejoría en el cuerpo, un incremento en l salud y la energía.

Cualquier actividad negativa o positiva que has desarrollado ha pasado por un proceso de influencia social, evaluación personal y tiempo suficiente para que se haga costumbre o hábito, el poder del hábito radica en ser una herramienta con la que puedes lograr cambios o mejoras de larga duración de manera natural y sana, integrando mente y cuerpo lo cual garantiza equilibrio en el desarrollo de la actividad y resultados satisfactorios, te invito a que lo pruebes. El plus de desarrollar un hábito positivo es que tendrás la nueva creencia capacitadora de poder hacer lo que te propones si lo planeas y le inviertes el tiempo necesario, y cómo mantener la motivación adecuada, entonces podrás cambiar otros hábitos y evolucionar constantemente.
Es muy importante que tengas un objetivo tras el hábito, por ejemplo alcanzar tu peso ideal, empieza por imaginar intensamente como te verás y sentirás manteniendo un hábito saludable, más energía, más vitalidad, mayor carisma, de manera natural y agradable. Imagínalo como si ya fuera, date voces de aliento, practícalo seguido, esto fijará una meta en tu mente y te motivará. Recuerda la clave es la constancia.

2 comentarios:

JUAN CARLOS MARTINEZ dijo...

Efectivamente vivimo en un medio que nos propone modelos de belleza física para poder comercializar su producto. el culto al cuerpo pasa tambien por relegar a segundo plano la importancia del ejercicio mental de nuestra area de`especializacion. es sabido que debemos alimentar intelectualmente nuestra area de especializacion para poder sentirla como una propiedad, sola asi podremos tomar desiciones que nos lleven a considerarnos como poseedores de una verdadera vertiente cientifica

JUAN CARLOS MARTINEZ
BOLIVIA
www.markfunc.blogspot.com

Ing. Saúl Ríos dijo...

Gracias por tu participación estimado Juan Carlos, como lo dices, enriqueciendo nuestros mapas mentales desarrollamos mayor capacidad de acción y desición.

Saludos.